Iglesias romanicas citadas


Sant Joan de Montdarn
Dentro del termino de Viver i Serrateix. A 4 Km. de Viver al NW por una pista. Tambien se puede acceder desde Montmajor por una pista mas accesible que desde Viver.
El 899 es citado entre las posesiones de San Juan de las Abadesas. El 922 se consagró su iglesia, a ruegos de la abadesa Emma, y entonces tenía una comunidad canonical de sacerdotes, a los que el obispo de Urgell dio la cura de almas del lugar. Se cree que sus comunitarios pasaron a San Juan de las Abadesas en convertirse aquel monasterio en canonical (1017), y quedó como parroquia rural. La iglesia, reconstruida en los siglos XVII-XVIII, conserva un ábside románico y sepulturas cavadas en la roca de sus primeros tiempos (s. IX-X). En el s. XIX formó un municipio con la cuadra de Montdarn (o de San Martín de Balaguer).

Sant Marti de Saldes
La iglesia parroquial de San Martín de Saldes. Mencionada ya en el acta de consagración de la catedral de Urgell (839), aparece también en un documento fechado el 8 de diciembre de 857 como nueva iglesia consagrada por el obispo de Urgell Guisado (I). Esto parece indicar una reconstrucción del templo anterior (que sería el mencionado el 839). Este templo fue sustituido siglos más tarde por otro románico, el cual, a su vez, quedó arruinado y fue sustituido por el templo actual, construido en el siglo XVII. Unas excavaciones realizadas en 1958 y en 1971 sacaron a la luz algunos restos del ábside y del basamento del campanario que pertenecen al edificio románico, lo que permitió situar la construcción en los siglos XI y XII. Junto a la iglesia se han encontrado sepulturas de cista, con losas, lo que parece indicar la existencia de un cementerio románico. El interior de la iglesia fue restaurado nuevamente en 1947. Una reforma posterior, después de sacar el yeso del interior de la iglesia, dejó al descubierto la piedra y una bóveda de punto de almendra de estilo románico. La iglesia incluye una imagen románica, datable en el siglo XIII, y cuatro retablos laterales, todos del siglo XIX, en las capillas laterales.
Sant Sebastia del Sull
Fue edificado a finales del s. X por el presbítero Daniel y una dada llamada Honesta. El 939 el conde Sunifred de Cerdanya confirmó al abad Daco y a sus monjes y sirvientes de San Sebastián las alodios hechas por el fundador, desde el bosque de Gresolet hasta la sierra de Ensija y del coll de la Trapa en el Pedraforca. El 983 fue cedido por el conde Oliba Cabreta al monasterio de Sant Llorenç prop Bagà. No tenía ya comunidad a mediados del s. XI y los hombres de Maçaners y del Roc de Palomera habían ocupado las tierras del monasterio. La iglesia de San Sebastián fue entre los siglos XIV y XVI sufragánea de Maçaners. Continuó en poder de los monjes de San Llorenç hasta 1836. Después el lugar se convirtió en masía, que fue habitada hasta 1910, y fue destruida su iglesia redonda, excavada modernamente (1971-76). En las excavaciones ha sido descubierta la antigua estructura de la iglesia y monasterio, una de las rotondas más antiguas del país.
Sant Llorenç prop Bagá
La antigua abadía benedictina de Sant Llorenç prop Bagà (o San Llorenç de Bagà), situada cerca de la confluencia del Bastareny y del Llobregat, sobre la población de Guardiola, existía ya en el año 898, año en que la regía la abad Senald. Recibió o adquirió la parte más importante de su dominio territorial durante el siglo X. Obtuvo importantes donaciones territoriales de los condes de Cerdaña-Besalú (especialmente Sunifredo II y Oliba Cabreta), los magnates del país y también de campesinos. Sus tierras se extendían por el llamado valle de Brocà y por el condado de Berga, pero también por la parte del condado de Cerdanya situada al otro lado de la sierra de Cadí, principalmente alrededor de Talló y de Via. El año 983, en el acta de consagración hecha por el obispo Sal · la de Urgell de una nueva iglesia para el monasterio, se mencionan los lugares donde éste tenía propiedades. Se puede considerar que el año 983 el monasterio de Bagà era uno de los más importantes del condado de Cerdanya-Berga. Durante el siglo XII el número de donaciones que recibió San Lorenzo fue ya más reducido, y el monasterio perdió el control de muchas tierras. La situación empeoró aún en los siglos siguientes, que se manifiesta también por la disminución gradual del número de monjes. En 1592 la abadía fue convertida en priorato y vinculada a Sant Pau del Camp, de Barcelona, y las rentas fueron destinadas a dotar la Congregación Claustral Tarraconense. En 1614 pasó a depender de San Pedro de la Portella. Subsistió como priorato hasta 1835. Del monasterio de San Lorenzo se mantiene la iglesia románica, probablemente de finales del siglo XI o principios del XII, de tres naves, los ábsides de las cuales no se conservan, tal vez porque debían derrumbarse en el terremoto de 1428; parece que también debía desaparecer un tramo de las naves, que ahora son demasiado cortas para su estatura. Estas tres naves están cubiertas con bóveda: la central ligeramente apuntada, la de mediodía con bóveda de medio punto y la del norte con bóveda de arista entre arcos de medio punto. La bóveda de la central es reforzada por arcos fajones, que descansan sobre semicolumnas adosadas a los muros. La comunicación entre las naves se hace por arcos de medio punto, tres a cada lado. Bajo esta iglesia superior se conserva otra, supuesta cripta, que ocupa la misma superficie. Se llega por una puerta exterior de medio punto, adintelada a la manera del siglo XI, lo que hace una iglesia independiente. La planta de esta iglesia inferior es de tres naves. La nave central tiene una bóveda de arista, reforzada por arcos fajones de medio punto, y las laterales-una de las cuales está por recuperarse, una bóveda de cañón. Las naves se comunican por medio de varios arcos abiertos en los muros de separación, muy gruesos, que sirven de apoyo a la iglesia superior. El exterior del edificio es desigual, alterado por la adición, en época moderna, de unos contrafuertes. Junto S hay el campanario de torre, macizo pero truncado. Se conservan unos relieves prerrománicos incorporados en las ventanas de levante y un pie de altar guardado en el interior de la iglesia. Ante están los restos del monasterio, edificio del que sólo se conservan unos muros románicos de la planta inferior.
Sant Miquel de Viver
La iglesia parroquial (San Miguel), de la que depende la de San Juan de Montdarn, fue consagrada en 1187; el antiguo edificio, pero, fue derrocado en el s. XVII para levantar el actual.
Sant Pau de Casserres
Antigua iglesia parroquial de Casserres, situada en una hondonada a 3 km de la villa, entre la carretera de Casserres en Gironella y la riera de Clarà. Una primera iglesia de San Pau fue consagrada el 907. La actual fue construida en el siglo XII. Es un notable edificio románico con portada y ventana del ábside decorados con columnas y capiteles trabajados. Tiene restos de pinturas románicas. Hasta el siglo XIX mantuvo el título parroquial del término, pero el culto y la práctica parroquial pasaron primero a Santa María de Casserres y desde el 1600 a una iglesia construida en el núcleo del pueblo.
Sant Jaume de Frontanya
Canónica agustiniana fundada en la iglesia parroquial de Sant Jaume de Frontanyà (Berguedà), erigida a finales del s XI. La primitiva iglesia de Frontanyà se encontraba en la montaña, a Frontanyà Viejo, y fue erigida y consagrada el 905, la nueva se erigió entre el 1066 y el 1080 en el lugar actual; su lista de priores es conocida desde el 1140 con Ramón Arnau. Era una pequeña comunidad de cinco miembros que se encargaba de las seis o siete sufragáneas, filiales de Sant Jaume (San Cristóbal de Las Planas, Sant Llorenç de Corrubí, San Esteban de Montner o de Tubau, Santa Eugènia de Soller, Sant Julià de Caspe, Santa Magdalena de maloso y Santa María de los Olmos), y de las parroquias de Santa Cecilia de Riutort y Santa Magdalena de Soriguera. El s XIII los priores de Sant Jaume eran a menudo decanos del Berguedà. La comunidad empezó a decaer en el siglo XV, cuando el priorato fue regido por comendatarios, y fue secularizado en 1592. El título prioral se perpetuó aún en Sant Jaume hasta el 1775, que Carlos III le unió en la mesa episcopal de Solsona. Le queda la gran iglesia románica, de una nave, tres ábsides, crucero y cimborrio, que es uno de los mejores ejemplares de la arquitectura románica del siglo XI. Ha sido restaurada modernamente por la diputación de Barcelona. Del antiguo claustro sólo quedan algunos capiteles